Por Raúl Acosta
Una frase conocida, atribuida a Juan Domingo Perón, es clara: conozco una sola clase de hombres, los que trabajan.
Una frase conocida, atribuida a Juan Domingo Perón, es clara: conozco una sola clase de hombres, los que trabajan.
El peronismo tiene tres momentos luminosos en su historia. El primero el alumbramiento del 16/17 de octubre. El segundo Evita y el renunciamiento histórico. El tercero la ejecución en la Constitución del 49 de algunos elementos definitivos para la sociedad. No hubo/hay una luz tan grande en la sociedad iluminando, de modo definitivo, sitios oscuros de nuestra sociedad.
El Capítulo III de la Constitución de 1949 es muy claro.
Derechos del Trabajador, de la familia, de la ancianidad y de la educación y la cultura.
Esta Constitución fue el punto de partida formal para la más grande resistencia que una parte del pueblo argentino tuvo con la otra. Las divergencias eran/son viscerales. Los extendidos derechos del trabajador, el reconocimiento de la ancianidad, la laborterapia, el sueldo, la atención primaria, la madre como eje de la sociedad y el alumbramiento como bien preciado, el destino de las universidades a favor de la sociedad que las paga. Demasiadas diferencias allá, en el 1949. Caramba: aún hoy son diferencias claras. Muchos de aquellos que se confiesan peronistas ignoran estos artículos o peor: los conocen y renuncian a ellos.
El peronismo no es federal ni lo pretendió. No es justo. Reivindica a los de abajo y su revancha. Hegemónico. Piramidal. Pragmático.
De la frase de Perón (una sola clase de hombres, los que trabajan) algunos de los actuales dirigentes no son el ejemplo adecuado.
Cómo fabricar otro 17 de oktubre desvela a los rezagados que quieren entrar en la historia.
Ya no tiene calor y luz el peronismo. Es como la luna, simplemente la refleja.
Queda espacio para un interrogante ¿si hoy el peronismo es una fría luz que refleja una memoria, una nostalgia, dónde vamos y quien nos dará calor?
Estamos al borde del abismo de oktubre.
Qué idea de gobierno, política y poder existe hoy en Argentina.
No es castrismo, no es bolcheviquismo, no es trotskismo. No es capitalismo salvaje ni capitalismo flexible, no es
peronismo original ni neo peronismo, no es evitismo, no es laborismo, no es liberalismo ni toyotismo, no es Chiapas ni chavismo, no es Frente Amplio ni lulismo, ni laborismo, ni gremialismo. No es socialismo ni populismo. Hoy el peronismo se declina como conductismo.
Por eso resulta fácil que el 1º de mayo no se trabaje. Que la memoria se pierda y la luz se apague son consecuencias.
Eticamente estamos llegando a Pavlov, estéticamente a lo que quiera el grupo dominante.
Pertenecer tiene sus privilegios, aseguran. Los distraídos asisten al banquete.
"Yo creía, tontamente, que es menester decir la verdad acerca de lo que se elogia, pero por lo visto no es así"… (Sócrates)
